martes, 26 de julio de 2016
“Vendrá la muerte y tendrá sus ojos”
Taller
“Vendrá
la muerte y tendrá sus ojos”
por
Leo
Silvestri
NRO 1
-sábado
16 de Julio de 2016-
Desgrabación
por Luc O´besson
Este
grupo de estudio es la continuación de
“Enfermedad,
Locura y Muerte”
Tercera
parte: Muerte.
El
capitalismo actual nos expropia de una cantidad de potencias. Una de
ellas es la capacidad de tener a la MUERTE
presente, como una condición que forma parte de la vida, no hacer de
la muerte una cuestión completamente separada de la vida. Nosotras
vivimos en un mundo donde por un lado está la vida y por otro lado
está la muerte, entonces todas vivimos todo el tiempo fingiendo que
nunca nadie se va a morir. Después vienen la Muerte,
la Locura
y la Enfermedad
y lo que tenga que pasar, forman parte de las esencias singulares de
los cuerpos, o sea, lo que define un cuerpo. Dicho de otro modo: un
cuerpo no está definido por su pertenencia a una cierta hegemonía
sino por su capacidad de ser vulnerable y frágil. Ésa es la esencia
singular de todos los cuerpos.
¿Qué
son los cuerpos?
Son fragilidad, son vulnerables inherentemente. No hay cuerpo, por
alfa y hegemónico que sea, que no pase por esa instancia de
vulnerabilidad. David Beckham y Brad Pitt en algún momento van a
andar con bastón o con la bolsita (de ostomía).
Una de las
ideas de este taller es que el capitalismo, al expropiarnos de las
potencias de la muerte, nos priva de la posibilidad de poder PENSAR
la muerte, no solamente de poder vivirla. Según Philippe Ariès
coloca
la Muerte en el mismo lugar donde está la Masturbación en nuestro
mundo.
En nuestro mundo, la masturbación es esto: Algo que se hace a solas,
cuando no tenés con quién coger, no se divulga porque es de
fracasadx, se considera “medio bajón” tocarse. Se hace con
vergüenza y tenés vergüenza de decir que te hacés la paja. No se
dice, está interdicto. A ése lugar ha sido arrojada, no solo la
Masturbación
sino la Muerte:
Algo que se hace a solas, en silencio, sin contarle a nadie, y que
forma parte del fracaso. Por eso ciertos centros médicos se
vanaglorian del lema:
“Aquí no
se muere nadie”
Cuando
sabemos que eso no es otra cosa que encarnizamiento
médico.
Si lo pensamos un poco, que no haya muertos en un centro médico
quiere decir que están haciendo algo con los cuerpos mas del orden
Cerati: mantener a una persona con encefalograma plano respirando
para experimentar cóckteles de drogas sobre ella. Por eso diría
que es propio de este tipo de capitalismo despojarnos de las
potencias que tiene la muerte.
Una de las
primeras cuestiones que trae a colación estar despojada de la
potencia que se puede invocar a través de los procesos de muerte, es
que la MUERTE
SEA UNA SORPRESA.
Es casi sorpresivo que la muerte sea una sorpresa porque es lo único
que sabemos con certeza. Hay un montón de cosas, por no decir todas,
que son inciertas: ¿Cuánto vamos a ganar el mes que viene? ¿Cuándo
se va a ir Macri del país? ¿Quién va a venir después? ¿Cuál va
a ser la próxima reterritorialización fascista? Pero todas esas
cosas no las sabemos. Si algo sabemos es que vamos
a morir.
Es ridícula la idea de que la muerte sea una sorpresa y es lo que
usualmente hacemos. Como es sorpresiva no estamos preparadas para
enfrentar ni la muerte propia, ni para enfrentar al que se muere al
lado, porque tampoco sabés que hacer con esa información o con todo
eso que acontece.
Podemos trazar el siguiente paralelismo: No se está presente en el
momento de la muerte como tampoco no se está presente en el momento
del parto.
La
medicalización del proceso del parto y la medicalización del
proceso de la muerte ha hecho todo lo posible para que la persona en
cuestión no esté ahí pariendo ni muriendo: para que no esté el
cuerpo presente en el momento, en el acto, lo que trae aparejado son
cuestiones que benefician al capitalismo
Por
ejemplo, para quien trabaja en relación de dependencia ¿ a cuántos
días de licencia por luto pueden acceder? Seis días si muere unx
cónyuge o un hijx y tres días si muere una madre o un padre. Si al
momento de la muerte de tu conyuge tenés hijxs muy pequeñxs el
permiso puede ser de hasta diez días.
Esa
cantidad de días se supone que son suficientes y están destinados
para organizar la cochería y el funeral, decidir si el difunto se
crema o se entierra. También podemos observar que no es casual que
madre, padre, esposx, hijx sean las unicas personas por las cuales
hacer un luto no es una vergüenza. Efectivamente estos procesos que
llevan a “no
estar presente”
en la muerte también pretenden reafirmar ciertos vinculos de
parentezco que son usuales en las sociedades capitalistas. Esa suerte
de contemplación dentro de los convenios de trabajo toma en cuenta
exclusivamente a lxs familiares directxs. Si se te murió tu prima
mas querida, tu mejor amiga, se te murió el gato, no aplica.
Darle a
la muerte el lugar de la vergüenza, el lugar de las
reterritorializaciones, el lugar del encarnizamiento médico, el
lugar de la sorpresa, logra organizar en occidente toda una narrativa
donde no estemos en conocimiento de la finitud de la vida, de hecho
está todo orientado para vivir una cantidad de tiempo sin obturar el
trabajo, es decir, uno de los problemas del capitalismo es que “nunca
pare la máquina”, por eso solo se contemplan tres o seis días por
luto.
De hecho,
hay un sindrome asociado al luto en el DSM4*, supongo que estará en
el DSM5* basado en que pasada una cierta cantidad de tiempo, que
ahora no recuerdo exactamente cuanto es pero me atrevo a decir, que
pasados los catorce días, puede ser un mes, tal vez, si seguís con
un cuadro depresivo producto de la muerte de ese familiar, se te
puede llegar a diagnosticar
como una patología.
Lo cual presenta también el siguiente problema: A una se le puede
morir alguien hoy y te puede caer la ficha el año que viene. Si eso
pasa serás diagnosticada, tendrás tu diagnóstico y las operaciones
propias del diagnóstico como una patología. Se podría equiparar a
una sociedad-McDonalds.
¿Por qué se le llama comida rápida? Porque es más rápida. ¿Por
qué es más rápida? Porque no hay nadie ahí, es la pura ausencia,
en el sentido en que no hay nadie que aplique su propio criterio: La
hamburguesa se cocina en un determinado tiempo que ya está
cronometrado, la cantidad de hielo tiene un medidor, la cantidad de
jugo tiene otro medidor, no hay que hacer nada bajo ningún criterio.
Si la hamburguesa lleva pepino se pondrán tres pepinos, no serán
cuatro, no serán dos.
No tenés
que pensar nada, ya está todo maquetado: eso
es lo que acelera el proceso.
A su vez la
gente limpia su propia bandeja, lo cual es alucinante! Lleva su
bandeja, tira los residuos en el contenedor y lo hace en pos de la
buena conciencia: “Bueno, voy a asistir al pobre empleado que es
explotado por McDonalds”. Que es todo cierto, pero así McDonalds
ahorra tiempo. Todo esto forma parte de lo mismo: ¿Te moriste?
Bueno, tres días para resolver la cochería, el entierro, los
deudos, los trámites y ademas REPONERTE. Si no lo pudiste hacer en
tres días quizás podés negociar otros tres, pero si pasaron tres
años y vos seguís llorando a tu gato: ¡NO!
Depresión-exitalopram-su
ruta
Está
organizado así. Entonces no es simplemente, una suerte de lectura
romántica (que para mi no es nada romántica) pero le podríamos
llamar asi, de los procesos ominosos que tienen que ver con la
muerte.
La idea
es que ninguno de los procesos involucrados en la muerte obturen la
capacidad de producción del capitalismo y a su vez el capitalismo
tiene unos procesos de producción que no tienen ser obturados por la
muerte.
La esencia
ontológica de los cuerpos es que son susceptibles de ser
vulnerables: todos los cuerpos, por eso la línea entre enfermxs y
sanxs, entre locxs y cuerdxs, no es ni taxativa ni fija, por eso no
hay un “O” en Loca Y
cuerda, Sana Y
enferma, cuando en realidad, se trata de momentos, estadíos que
oscilan.
Hay una
plataforma que produce videos en toda latinoamérica que se llama A+,
hicieron un porno inspiracional con un profesor de trapecio y tela.
El video muestra que la discapacidad es algo que está ahí para que
a un señor muy alfa, muy macho, muy apto le llene la vida.
Encontraron a lxs “peores” discas que había en el mercado, a lxs
menos empoderadxs y a lxs que mas hicieron mierda porque
la discapacidad es una producción: una producción social, una
producción de falta de apoyo, de falta de plataforma que está
creada materialmente, como el género, y después es muy difícil
desandar esa discapacidad producida,
y lxs llevaron a esta especie de trapecio, circo, no se que cosa. En
su testimonio, el Sr Chongo habla todo el tiempo acerca de lo
gratificante que es ayudar a lxs discas. “De los directores de
South Park” pero en serio. Las cosas no son como en ese video, que
de un lado está el Sr Apto Machuno Alfa y del otro lado están lxs
discas, sino que es un “O” lo que hay ahí. Justamente como la
esencia del cuerpo es el ser vulnerable y el ser frágil es lo que le
pasa a todos los cuerpos con el paso del tiempo. Nos hacen creer que
ahí no hay una “O” sino un “Y” que genera una especie de
franja de Gaza, de muro taxativo entre un lado y el otro, y que no se
cruza, y si se cruza esa línea se cruza para no volver,
especialmente en el lado de la discapacidad.
Si por
el motivo que fuera vos te discapacitaste, quedaste en el otro lado
para siempre.
Esta idea
de la esencia singular del cuerpo como frágil y vulnerable, es una
idea de Judith Butler, de sus últimos textos, donde propone, no
tanto lograr que los cuerpos no sean vulnerables, porque eso es
luchar contra la esencia de un cuerpo, todos los cuerpos, no
solamente los cuerpos humanos. Si bien los cuerpos tienen una fuerza
inherente a ellos que Spinoza llamaría conatus:
TODOS
los cuerpos (el celular, el cuaderno, los gatos, yo, la silla) pugnan
por perseverar en su ser, intentan seguir existiendo, por eso la
obsolescencia hay que programarla en los objetos técnicos, porque
sino las cosas intentan vivir un tiempo mas largo de lo que el
capitalismo quiere. Si bien eso es así, lo cierto es que la esencia
de los cuerpos es degradarse.
Entonces Butler va a decir “no
es tanto intentar que los cuerpos no se degraden, no se deterioren,
no se sientan vulnerados, no sean frágiles, sino hacer de esa
esencia singular vulnerable una condición deseable, lograr que esa
debilidad sea deseable”
que es lo opuesto a lo que muestra ese video y hace Brad Pitt,
practicamente es lo inverso.
A su vez,
antes de esta hipótesis, Butler empieza a crear otras nociones, se
mueve mas al territorio de la política y empieza a pensar la teoría
de la performatividad del género a partir de la pandemia del VIH,
entonces se pregunta:
¿QUE
CUERPOS SON DIGNOS DE LUTO? Y ¿QUE CUERPOS SON DIGNOS DE SER
LLORADOS Y SUSCEPTIBLES DE SER LLORADOS?, es decir, NO TODOS LOS
CUERPOS SE MERECEN UN DUELO.
¿Cuánta
gente murió en el diciembre de 2001, en las luchas en la calle
contra la policía? Seguro, mas de 20, pero no sabemos ni quienes
son, pero de Dario (Santillán) y Maxi (Kosteki)* todo el mundo se
acuerda. NO es que no hay que llorar a Dario y Maxi es que los demás
son anónimos, los demás no eran militantes de orgas, pero los mató
la misma policía, la federal. Todo el mundo se acuerda de Mariano
Ferreyra*, y que bien que se acuerden! Un mes antes de su muerte
asesinaron a 3 bolivianos, “casi gente” diría Crónica* en el
Parque Indomericano*, nadie sabe los nombres. Entonces podemos decir
que hay vidas si son merecedoras
de
tener un luto, de ser lloradas y vidas que no. En general, las vidas
perdidas bajo ciertas condiciones del cuerpo, como por ejemplo,
ciertas enfermedades o condiciones con mucho estigma: en un momento
fue la tuberculosis, después vino el cáncer, que aun hoy causa
tanto pavor que las noticias ni lo mencionan. “Murió después de
batallar una larga enfermedad” pero no te dicen cual. Y finalmente
le dió paso a la mas temida de todas que es el VIH: Nadie dice “Mi
marido se murió de VIH” “De SIDA” “De alguna enfermedad
oportunista asociada al VIH” porque después nadie te comparte un
mate, aun hoy en el 2016.
La idea de
Butler no es solamente que la esencia singular de los cuerpos es la
fragilidad y la vulnerabilidad sino que ademas hay vidas que no son
lloradas, hay vidas que no tienen luto. Por eso te dan esa cantidad
de días de duelo para una persona especifica que se te muere, si se
te muere otra persona que no sea la especificada, no.
La
hipótesis de este taller es que todo esto no tiene nada que ver con
el mundo natural (sea lo que sea que entendamos por natural), sino
que es una organización propia del capitalismo que nos expropia de
la capacidad de hacer de la muerte, no se si una experiencia alegre,
pero por lo menos una experiencia, deseable, potente, interesante.
Un
compañero nos contaba ayer que existe una especie de delirio pre
muerte, delirio
pre mortem*.
Basicamente la gente se pone chiflada cuando va a morir, eso es lo
que dice la psiquiatría. Quizás mas que locas, las cosas que dicen
son bastante lúcidas. “Por ahí te cae la ficha, por ahí me
apuré, y le batí a todo el mundo lo que siempre quise decirles,
total ya estoy con un pie en el mas allá”. Esto se ha
diagnosticado, se ha convertido en síndrome y se evita.
En el
Satiricón* de Petronio, que es una de las primeras novelas
occidentales de las cuales tenemos conocimiento que haya sido escrita
en el período Neroniano*, período imperial de Roma, DC. Allí
tenemos a Trimalción un esclavo liberto de muy buen pasar, con un
gran poder adquisitivo que en el medio de un banquete, ENSAYA
SU FUNERAL,
con todos sus invitados. Todo el mundo llora, le hace la pantomima,
se despide. Si bien esto se le ocurre a Trimalción como una joda,
era una práctica recurrente en el mundo antiguo, en especial en
Egipto, en otras regiones del Mundo Clásico Mediterráneo, la gente
ensayaba su funeral, como hoy se ensayan los casamientos.
Hay varios
procesos estigmatizados que están asociados a cuestiones vejatorias,
por ejemplo, no se asocia al aborto con el alivio, el aborto siempre
es una calamidad, cuando en la mayor parte de los casos quien aborta
lo que siente es alivio. Con la muerte pasa lo mismo: no
se la puede desear.
La muerte está tan patologizada que se habla de conductas de riesgo
o pulsiones de muerte, que es lo que al psicoanalista se le antoja en
ese momento, que Oh! Casualidad esas pulsiones de muerte son todas
aquellas cosas que se salen de los marcos de la estadística de la
normalidad heterosexual, por ejemplo, tener relaciones sin
preservativo que es lo que hacen todos los heterosexuales pero nadie
lo dice. Cuando una dice “A mi me recontra cabe coger sin forro
porque soy un puto barebaker* de antro” se cataloga como conducta
de riesgo. Cuando lo hace la actriz, modelo, vedette de turno que a
los dos meses tienen el amor de su vida y se embarazan: es tapa de la
revista Caras. La muerte está tan patologizada que cualquier
cuestión que se salga de los parámetros de la reproducción, lo que
produce es un diagnostico de patología. En el mundo antiguo
mediterráneo la muerte es una divinidad, una de las primordiales en
todas las culturas, por ende, hay cultos, con lo cual si te llega el
turno o cuando le llega el turno a la persona que tenés al lado no
es un cimbronazo, vos ya lo venias aguardando, ibas haciendo los
ritos específicos a esa divinidad. De hecho recomiendo una novela
que se llama Juegos
Funerarios,
de Mary Renault, se trata del relato de los juegos panhelénicos de
Grecia, tras la muerte de Alejandro Magno la cual fue imprevista, no
esperada por nadie. ¿Cómo se recibe la muerte de una persona en el
mundo antiguo? Se recibe con una serie de celebraciones en la cual
están incluidos los juegos y las competencias. Nada que ver con
nuestro tipo de velorios o funerales actualmente. En el mundo antiguo
el contacto con el cuerpo muerto es tabú por una cuestión que
podemos catalogar como infectocontagiosa. Cuando la gente se moría
quedaba ahí, donde se cayó, como la mayoría de los animales. En
algún momento, conjeturo, ya que no hay nada escrito, se dan cuenta
que es necesario enterrar al muerto. Seguramente tuvieron que
organizarse al darse cuenta que debían hacer algo con todo ese
residuo patógeno, diríamos hoy. Echarle tierra, a un pozo,
quemarlo, tirarlo al río, algo.
El tabú
de tocar al muerto está pero no hay tabú con la muerte
Se sabe que
una va a morir, se practica, forma parte de la literatura, forma
parte del jolgorio, forma parte de ejercicio. Había espacio para
manifestarse, en cambio, por ejemplo, vos podes ir mañana a trabajar
y hacer tu show y lamentarte porque se murió alguien, pero es muy
probable que traten de aplacarte, te darán una pastillita, van a
tratar que nadie mas te vea, lo tenés que hacer pero de la misma
manera que te masturbás, no es una actividad social. Lo tenés que
hacer a solas, encerrada en el baño y que nadie se de cuenta. ¿Qué
estabas haciendo? Nada... Siempre que nadie se entere ni lo vea. Las
manifestaciones están, a la gente le pasa todo lo que le pasa con la
muerte, pero, no puede manifestarlo ni público ni socialmente, no
hay ningún tipo de rito, y se trata de que no se perturbe la
maquinaria.
En el mundo antiguo es todo lo contrario, cuando Alejandro Magno
muere, la disputa por el poder no se da al día siguiente, en un
contexto donde ya fue enterrado, y ahora si, “nos repartimos el
mundo”, se da durante
el funeral, que se prolonga por días y forma parte del juego
funerario. ¿Cuántos muertos vieron a lo largo de su vida?
Seguramente muy pocos o ninguno. En el mundo antiguo, la gente moría
en su casa, por lo tanto antes de los 30, al menos habrías visto el
cadáver de tus abuelitos, no era algo sorpresivo, poco común. Hoy
nos morimos en hospitales y es posible que niñxs menores a 12 años
aproximadamente no puedan ingresar a ver a su muertx bajo ordenanza
municipal.
Occidente
del capitalismo tardío organiza estos actos sin presencia, y no es
el unico fenómeno que ha obturado, tanto con la muerte como con el
parto:
Las
cosas ocurren sin que nadie esté ahí. A bien de no afectar la
regularidad, y la normalidad de lo que ocurre. Que ante los hechos
nada se vea afectado, altere o produzca órdenes excepcionales y que
justamente en estos órdenes excepcionales es donde ocurren las
cosas, donde está el acontecimiento, o donde puede ocurrir este
acontecimiento, entonces, hay que hacer todo lo posible para que no
ocurra. De hecho, en nuestro mundo, una muerte deseable, es una
muerte donde vos no estes ahí, de la misma manera que un parto
deseable es uno donde no te duela nada. Si bien los partos estan cada
vez mas cuestionados, la fantasía de querer morir mientras se está
durmiendo es muy recurrente en general, cuando debería ser al revés,
desear estar ahí.
En ciertas
escuelas de la antigüedad clásica, como los estoicos, lo que
recomienda, por ejemplo, Marco Aurelio, o Epicteto, es que vos
saludes a tu gente querida diciéndoles “Hola
Mortal”.
Anticipándote y reconciliándote con la idea de que esa persona va a
morir, para que no sea una sorpresa. Por que aun así te pise un
coche, o te de un infarto, estamos hechos para morir, entonces, no
debería sorprender. La muerte no es algo que sorprenda en el mundo
antiguo, lo que sorprendía era que tuvieras una muerte
no honrosa.
Para un varón, una muerte no honrosa, teniendo en cuenta esa
virilidad hegemónica propia del mundo antiguo, era que te mueras
fuera del campo de batalla, ya que se suponía que deberías morir
peleando: Éso era una muerte bella. O que tus enemigos destruyeran
el cadáver, lo cual era un cierto pacto entre guerreros, por eso,
para quienes no leyeron La Ilíada, éso es lo que tiene de llamativo
lo que hace Aquiles, que mata a Héctor, el general de los troyanos.
Lo ata a su carro y durante siete días arrastra su cuerpo tratando
de destruirlo alrededor de la muralla de Troya. Aquiles está
desencajado porque Héctor asesinó a Patroclo, su amigarche. Eso es
lo que consterna, lo que sorprende: Héctor muere bien, la suya es
una bella muerte, lo que el mundo antiguo llama kalós
thánatos.
Thánatos es la muerte y es una divinidad. Lo que es una ofrenta y es
sorpresivo es que a Aquiles se le salte la cadena y quiera mansillar
el cuerpo de Héctor que ya mató. Es importante que el cuerpo quede
ahí y que los familiares vayan a verlo y lo retiren del campo de
batalla.
La idea
es que la muerte puede ser un acto soberano y el conocimiento o la
apropiación de la muerte como acto soberano permite poder
enfrentarse de otro modo a la vida. Justamente porque la muerte no es
lo opuesto de la vida, sino, que forma parte del último proceso
vital, forma parte de la vida. Como hacemos de cuenta que vivimos
como si nunca fuésemos a morir después no podemos enfrentarnos a la
vida. Entre las cosas maravillosas que te pasan cuando tenés
conocimiento de esa finitud de la vida es que estás perdiendo el
tiempo con giladas. Desposeernos de la muerte, es una parte,
desposeernos de la vitalidad, esa es la hipótesis del trabajo.
Desposeernos
de la vitalidad de la vida, entendiendo que hay algo aun de menor
potencia que la muerte: En la ética de Spinoza clásico, el grado
cero de la potencia está dado por la muerte. Spinoza es un señor
del 1600, él cree eso en su contexto. Hoy
vivimos en un mundo donde hay algo peor que la muerte, que nunca se
hubiera imaginado Spinoza, yo diría dos cosas, una es “Vivir
como si no estuviéramos ahí “
que es a lo que se dedica el capitalismo. Todos esos procesos, por
decirlo de algun modo, biológicos e ineluctables, trata de
erradicarlos para que no estés ahí presente.
Antes, parir era todo un acontecimiento, justamente, porque no había
peridural,no había cesárea. Era estar ahí o estar ahí. No había
opción. Ahora hay otros procesos que se alteraron para prescindir lo
mas posible de la presencia, y esta tecnología va a avanzar cada vez
mas. El morir también, no había manera de estar “dormido”. No,
Cerati estaba muerto. La
otra es la del “Encarnizamiento
médico”
Entonces por un lado todo lo que tiene que ver con No sentir NADA
: que se vuelva deseable quedarte dormido y que no puedas decirle
nada a nadie, es terrible, es una pesadilla, eso no es una muerte
alegre, es todo lo contrario.
El mundo
antiguo genera una serie de diferentes escuelas o posturas que
producen un acercamiento a la muerte, esto hace que la muerte no sea
algo de lo que no se pueda ni hablar. Hoy ni siquiera le podés decir
a la persona de al lado ¿Cómo te querés morir? ¿Qué hacemos con
el cuerpo? ¿Cuándo? ¿Cómo? Por eso el suicidio está penado, está
tipificado penalmente, es un delito querer suicidarse. La ley de
muerte digna es una chotada. Es peor que la de identidad de género.
En vez de
hacer vidas mas vivibles como dice Butler, que haya espacio para
todas las vidas, que todas sean mas vivibles, porque ningún cuerpo
no va a ser discapacitado, lo que hacemos es el Monte Taigeto*: si
sale deformado lo tiro por el monte. Por eso digo la aberración que
digo: Hay
que abortar a todos los “normales”, que sea obligatorio y solo
parimos a los deformados a ver que pasa. Lo primero que va a pasar es
que se va a abolir el capitalismo, porque vas a tener una carga
impositiva de gente que cuesta tanta plata que te disuelve el estado
por su propio peso.
¿Cuál
es la INVENCIÓN MAS BELLA DEL ENFERMO?
Invoca una
serie de potencias que no son consideradas potencias, porque es un
cuerpo enfermo, pero solo un cuerpo enfermo puede llegar hasta ahí.
¿Qué
es un ESTADO VALETUDINARIO?
Una
enfermedad, una afección corporal, una afección mental, fragilidad,
vulnerabilidad. Eso es un estado valetudinario. No es solamente tener
un diagnóstico de enfermx. Es la esencia singular de un cuerpo. Es
la condición sin la cual no se logra llegar a la filosofía. Según
Nietzsche y Spinoza, la filosofía se hace con el CUERPO. Es el lugar
del puro cuerpo donde se hace la filosofía.
¿Para
ser PURO CUERPO QUE HAY QUE PERDER? ¿Cuál es el órgano que obtura
la lucidez?
La
consciencia, el cerebro. ¿Cómo se logra la lucidez? Perdiendo el
YO, perdiendo lo que te hace un sujeto, perdiendo el cogito. El
cogito no es el pensamiento racional del cerebro, sino es el cuerpo.
Y ahí nadie va por el propio pie, nadie dice “Voy a tener un ACV
esquémico para ver si veo la luz” Nadie hace eso, eso te pasa. Si
vos te ponés a pensarlo no lo haces: “Me voy a tirar de un quinto
piso y por ahí tengo un traumatismo de cráneo para ver que pasa,
que siento.” Nadie hace eso. Es lo contrario.
El lugar de
la lucidez está dado por la enfermedad, el decaimiento, la
fragilidad, la decrepitud, en los estados valetudinarios, porque es
ahí donde se pierde aquello que obtura la lucidez que es el
pensamiento del YO, el
pensamiento propio de lo que cree occidente que es el pensamiento y
se pasa al plano de la consciencia física, que es la consciencia
material.
Ésa es la invención del enfermo y ahí es donde se producen estos
procesos como por ejemplo la malicia, que es lo que te permite vivir
cuando no sos alfa. O vivís como esos pobres discas producidos en su
discapacidad como subjetividad de disca, porque cualquier otro disca
te caga a vos, te caga el trapecio, lo mínimo que hacés es tirarte
un pedo, de ahí para arriba. Por
un lado está la materialidad del cuerpo y por otro está el modelo
social de la discapacidad. La materialidad del cuerpo es la condición
que podamos tener y el modelo social es la producción de
subjetividad que te hace creer que el pelotudo ese te está ayudando,
pero te está ayudando a caer, a sentirte una mierda.
NO está proponiendo hacer un tercer cuerpo mas potente, está
haciendo algo que solo lo beneficia a él. Él mismo dice “Lo
enriquecedor que es ayudar a los discas”Lo dijo sin ponerse
colorado! Nadie le dijo, che esto no va... y llora! LLORA!!!!
La
invención MAS BELLA del enfermo, yo creo que está en otra parte del
libro, está en el capítulo: “El principio del círculo vicioso
como doctrina selectiva”:
“Si el
sentido de cualquier creación inminente es romper con los hábitos
gregarios que dirigen continuamente las existencias a fines
exclusivamente útiles al régimen opresivo de la mediocridad en el
campo experimental crear es ejercer violencia contra lo que existe, y
por ende también, contra la integridad de los seres, eso es crear.”
“Cualquier
creación novedosa debe provocar un estado de inseguridad. La
creación deja de ser un juego al margen de la realidad, en lo
sucesivo el creador no reproduce sino que produce lo real.”
Entonces
para producir lo real hay que ir a la inseguridad: ¿Quién es la
inseguridad? El enfermx, los estados valetudinarios, porque de lo
único que tenemos certeza, es de que vamos a morir. ¿Cómo llegamos
hasta ahí? Si me piso un colectivo, por una larga agonía, después
de perder todas mis habilidades motrices, eso después lo vemos. Por
eso si recorren este barrio, verán una librería de pensamiento
cristiano que se llama: CERTEZA. Totalmente lo opuesto. ¿Qué
quiere el cristianismo? Que no tengas dudas, que tengas certezas,
solo seguridades, porque esa inseguridad es la que hace producir la
creación de ese nuevo mundo.
Está en la filosofía programática de Nietzsche es lo que llama la
transvalorización, es decir, invertir los valores. Nietzsche cuando
mira el mundo, lo mira al revés. NO se hace filosofía solo con la
mente, se hace filosofía con el cuerpo. NO es que escribo cuando
estoy saludable, la enfermedad es la que produce ese estado de salud
en el cual yo puedo escribir. Piensa el mundo al reves, por eso la
moral tiene una genealogía, que se puede rastrear.
“Así las
cosas que hasta ahora apreciamos como “verdaderas” “buenas”
“razonables” “bellas”, consideradas aisladamente se revelaron
como poderes contrarios. Muestro puntualmente esa falsificación
perspectivista en favor de la cual se afirma el género humano, ésa
es su condición de vida, complacerse a sí mismo, el ser humano
disfruta de los medios para su conservación y esos medios incluyen
que el ser humano no quiera dejarse engañar. Dice Nietzsche: “Que
los enemigos estén preparados para ayudarse entre ellos y para
entenderse. Que en el conjunto los tipos con éxito sepan vivir en
detrimento de los fracasados. En todo esto se expresa la voluntad del
poder, con su falta de escrúpulos, para recurrir a los medios del
engaño y podemos concebir el placer maligno que experimenta un dios
ante el espectáculo del ser humano admirándose a si mismo, en
resumidas cuentas, la voluntad del poder.”
¿Qué
es la voluntad del poder?
Es todo aquello que el género humano, lo que los cuerpos pueden
sentir cuando no están obturados por todas estas ideas morales que
tomadas aisladas no son ni bellas, ni verdaderas, ni buenas, ni
razonables, ni maravillosas, por el contrario.
Si
denuncia: no es arte. Ése es el primer pensamiento Nietzscheano. El
arte no denuncia: crea. Denunciar es del orden de la moral, por eso
la denuncia se hace en la comisaría. Para salirse de la moral, ir al
mundo extra moral hay que destruir. El arte no tiene como función
denunciar, tiene como función construir, para construir hay que
romper. Vos no podes construir una casa nueva si no tirás la de
abajo, por eso es violento. Como en la enfermedad, ahí lo que
aparece es monstruoso, ahí está el monstruo del artista y a veces
no está preparado para su tiempo.
Cuánto
sale un Van Gogh hoy? En su tiempo se cagó de hambre, lo mantenía
el hermano, estaba re mega loco. Denunciaba algo Los
Girasoles?
No. Muchas veces no es violencia material y solo es malicia. Malicia
en no responder a lo que se espera, a entregar una imagen no
reconciliada, ésa es la función del arte, sino para que haces arte?
Una imagen no reconciliada es lo que hace el teatro griego, el teatro
ateniense no devuelve una imagen reconciliada a su espectador: le
llena el culo de preguntas y sin resolverlo lo manda a su casa, a que
piense: vaya y haga. ¿Medea es buena o es mala? No sabemos. Manda a
la casa a la gente diciendoles Uds votaron una ley que dice que si se
es ateniense de vientre ateniense, con lo cual todas sus concubinas,
todas sus hetairas, que son todas las mujeres que andan por la calle
en Atenas por que las otras estan enclaustrada, o sea, todas las
mujeres con las que uds se acuestan; circulan, quieren hablar y
quieren tener algo, son las alfabetizadas, las interesantes, las
otras son unas pobres personas que estan encerradas en el gineceo,
todas estas tienen unos hijos que no tienen derechos: es
solo cuestión de tiempo para que aparezcan las medeas.
Las que dicen: “Como total mis hijos no tienen ninguna legalidad,
ningún derecho, los cago matando, porque si yo lo parí yo elijo si
vive o si muere. Punto” Que es mejor que decir, “me lo puede
matar cualquiera y yo no tengo ningún arma para defenderlo”. Que
es lo que empezaron a pensar un montón de mujeres que habían tenido
hijos como concubinas de atenienses. Ahora bien, no te dice si está
bien o está mal, no te la respuesta. Ud se va a su casa con ese
interrogante.
Taller Mecánico de Máquinas sensibles Cinicxs
Taller Mecánico de Máquinas sensibles
Leo Silvestri
Cínicxs
A mi me gusta dividir esta cuestión de la filosofía en dos grandes
grupos: uno platónico-aristotélico, cuya búsqueda está orientada
a encontrar la verdad o el conocimiento, etcétera, de donde por
desgracia surge o deriva casi todo nuestro pensamiento filosófico
que es platónico-dialéctico. Nuestro mundo está organizado de esta
manera, piensen por ejemplo en la publicidad, ¿qué ofrece la
publicidad? Ofrece un ideal, un ideal al que nunca llega nadie.
Está todo el mundo organizado así, pasa con las taxonomías
genéricas, vas a la facultad a estudiar letras, porque te gusta leer
y escribir decís qué divertido, voy a estudiar letras, ¿qué es lo
primero que te dicen? Que el mundo literario se organiza por géneros,
o sea, está todo organizado platónico-aristotélicamente.
La otra gran línea engloba varias escuelas, desde los escépticos,
los hedonistas, y también las tres que tienen como principio la
felicidad, que son cínicos, estoicos y epicúreos.
Estxs tres, algunos son escuelas, otros son grupos, hay algo en
especial que los unifica que tiene que ver con cómo construir una
existencia feliz.
Una existencia feliz es para cada grupo una cosa diferente, pero
básicamente es: poder no ser perturbada por lo externo.
Tienen diferentes técnicas para conseguirlo y tienen diferentes
ideas de lo que es la perturbación y de lo que es la felicidad, pero
a diferencia de los que pasaba con esta otra línea
aristotélico-platónica que está interesada en las taxonomías o
los ideales y la verdad, estas están interesadas en una construcción
práctica.
Nuestra manera de pensar la filosofía en la actualidad es
academicista, tiene que ver con conocer toda la suma del conocimiento
que existe en el universo acerca de la filosofía hasta este momento,
para la filosofía de la antigüedad, y eso vale para todas las
escuelas o grupos filosóficos, no se trataba de saber lo que los
otros saben, sino de saberse su propia escuela, o su propia manera de
pensar la filosofía. Es decir, un cínico no está interesado en qué
piensa Platón para rebatirlo o no, y este es un punto vital. No es
un dato menor esto que estoy diciendo de no estar preocupada por lo
que dice la otra escuela, tiene que ver con la imperturbabilidad,
ahora van a ver. Me recuerda a lo que dice Gilles Deleuze acerca de
solo estudiar lo que una ama y jamás perder un segundo con lo que
una detesta.
Hay un texto que se llama “En medio de Spinoza” que son las
clases del filósofo posestructuralista Gilles Deleuze sobre Spinoza,
que ahora están publicadas, y ahí van a encontrar que Deleuze en un
momento les recomienda a sus alumnos algo que yo también les voy a
recomendar a ustedes, que no pierdan ni un segundo criticando aquello
que odian, que unx sólo se dedica a lo que ama. Porque ya en lo que
ama va a haber críticas, aunque lo importante es hacerle a lo que
una ama agregados, addenda, mejoras. Cosas que el filósofo, la
filósofa que una amó no pensó, no pudo pensar, no se le ocurrió,
o lo que fuere, y no esta cuestión que es propia de la academia. Se
encontrarán con becarias y becarios haciendo la tesis sobre un autor
que no le gusta o un tema que detesta o algo que les harta. No, no,
no. La filosofía de la antigüedad estudia aquello que se ama, por
eso, si tuviéramos que pensar a qué se parece en el mundo actual, a
la gente que se dedica al yoga, que es una filosofía práctica que
se hace con el cuerpo y que se supone que vos no hacés si no te
gusta estar así en una posición meditando no vas a hacer una clase
de yoga, hacés otra cosa. Bueno, se parece más a eso o a una secta,
al candomblé o al culto umbanda que a lo que estudiamos en la
universidad. La filosofía de la antigüedad es una cuestión de
práctica, práctica de vida, una manera de
existir. Básicamente eso, todas las escuelas, Platón y Aristóteles
también. No están interesados en lo que otros hacen, están
interesados en su propia manera de vivir esa filosofía.
Los cínicos son los más pintorescos de este grupo. En
argentina se han popularizado por una tira cómica de Fontanarrosa,
que tenía a Diógenes y el linyera. Diógenes es el perrito, una
característica de los filósofos cínicos es que son linyeras y
adquieren su nombre de cínicos, que deriva de la palabra perro en
griego. Por eso el perrito que acompaña al linyera se llama
Diógenes… ¿Quién es Diógenes? Hay un montón de cínicos y de
hecho hay cínicas, pero Diógenes de Sínope es, la imagen por
antonomasia del cinismo. Cuando la gente piensa qué es un cínico,
cómo se comporta, está pensando en Diógenes de Sínope, no está
pensando en Crates, o en Antístenes, sino en Diógenes de Sínope.
Por eso el perrito que acompaña al linyera se llama Diógenes y está
con un linyera. Hay un texto hermoso de Osvaldo Baigorria que se
llama El Anarquismo Transhumante, un libro precioso sobre los
anarquistas linyeras, de linga. La linga era una manera de atar la
ropita con un hilito que tenían estos anarquistas italianos. A
Fontanarrosa se le ocurre esa idea de hacer del linyera alguien que
lo acompaña un perrito, y esa comparación con los cínicos, es
porque los cínicos -y esto es algo que comparten con estoicos y
epicúreos- tienen esta idea de que hay que deshacerse de las
preocupaciones, lo que perturba son las preocupaciones. Dentro de las
preocupaciones esta la adquisición de riqueza y bienes, la fama, el
éxito, el prestigio, las habladurías sobre una, todas estas cosas
perturban el espíritu. La cuestión de tener un espíritu que no sea
perturbado tiene que ver con hacer filosofía. Además es menester
desposeerse entonces de los bienes. No es una cuestión moral, no
tiene que ver con la moral: “tener bienes está mal”, no son
cristianuchis, sino que miran que tener bienes, trabajar para
adquirir bienes, perturba el espíritu. Si el espíritu está
perturbado, está intranquilo, no se puede filosofar, y si no se
puede filosofar no se puede ser libre. Básicamente es esa la
ecuación. Por ende Diógenes de Sínope vive en un barril en la
plaza. Resolvió todo su problema habitacional con un barril, y se
acabó.
¿Por qué le dicen perros a los cínicos? Diógenes de Laercio trae
la vida de los filósofos cínicos. Los cínicos son desvergonzados
cagan, se masturban, duermen, todo lo hacen en público, eructan, no
tienen el pudor cultural, porque ese pudor y vergüenza, es cultural.
Y la cultura perturba, entonces bueno, por qué estar preocupada.
Piensen en la vida cotidiana de una, la cantidad de cosas que una
reprime, no sé, como por ejemplo no ir a cagar porque se va a
escuchar. Pero es un baño, ¿qué hacen en el baño? El baño es
para eso. No tiene sentido. Bueno, eso es lo que están teniendo en
mente los cínicos, o sea, la falta de vergüenza, la desvergüenza
tiene que ver con algo que comparten las otras escuelas, que es todo
lo que tiene que ver con [que] la cultura es una represión adquirida
que coarta la libertad. O sea, todos los principios culturales, lo
que tienen que ver con los modales. ¿Qué más? Laercio, cuando
habla de Diógenes de Sínope, va a decir que como un perro porque
los perros pueden reconocer quiénes son sus amigos y quiénes son
sus enemigos, y no tienen ataduras gregarias apriorísticamente por
el parecido genérico con alguien, no es que respetan a los otros
perros por ser perros. Entonces pensemos en perros humanos, que son
los cínicos. No van a tener respeto por los otros humanos por ser
humanos, son los primeros que deconstruyen el humanismo. No les
debemos nada a los otros humanos por ser humanos, les debemos en todo
caso una suerte de fidelidad, como los perros, por ser amigos, pero
no por ser humanos. Que sea humano, no sea humano, da igual. Por eso
dice el texto “hay un montón de gente pero no hay humanos”.
Está anécdota de Diógenes de Sínope que en un momento dice que
pide “¿dónde están los hombres?” y aparecen unos hombres y
dice “dije hombres”, anthropoi, que esa es la
palabra, o sea humanos, no hombre, porque hombre, varón, es aner,
entonces no está pidiendo un varón, está pidiendo un hombre, un
anthropos, que es el ser humano en general, que
puede ser tanto una mujer como un varón. Después ese universal ya
saben, hizo una yuxtaposición y ahora en realidad humano es varón,
heterosexual. Y dice Diógenes de Sínope “dije humanos, no
desperdicios” cuando se acercan estas personas.
Cuando pensamos en Diógenes y en todos los cínicos estamos delante
de la primera reapropiación de la injuria, vieron este concepto que
es bien de la teoría queer y del posestructuralismo. La
primera reapropiación de la injuria de la historia, porque perro es
un insulto para los griegos, y es el peor insulto, el más fuerte que
se le puede decir a una persona en Grecia.
Toman el elemento más potente y filoso que tiene eso; por ejemplo,
qué pasa con las mujeres: nos dicen puta, entonces sí, soy puta,
¿con qué me vas a insultar? ¿Cuál problema? Ahí te reapropiaste
de lo que el otro te insulta, el otro te interpela con un insulto y
vos lo hiciste tu propia identidad, pero no desde el escarnio que el
otro propone sino desde un lugar de orgullo, acá estamos en el
primer ejemplo de eso.
Los cínicos tienen una característica, con los epicúreos, tienen
puntos en común. ¿Cuál es la característica que identifica a los
cínicos? No es la búsqueda de la imperturbabilidad, ni la
felicidad, ni la desposesión de las preocupaciones, los bienes
materiales, el prestigio, la fama, las murmuraciones… ¿Cómo
distinguís a un cínico de otro grupo? Tienen un método perruno: te
expone a tu hipocresía, a tu mediocridad, a tu miseria humana: te
hace sentir una tonta. A eso se dedica un cínico, usan la mordedura
pedagógica, muerden como perros, atacan. Entonces esa es la manera
que tienen de inquietar. El único registro que tenemos de los
cínicos son sus anécdotas de interacción con otras personas donde
los cínicos están poniendo en ridículo todo el tiempo a estas
personas, están visibilizando lo que otras personas son.
Algunos cínicos escribieron algunos textos parece. No los tenemos,
no han quedado, pero sí quedaron las anécdotas de esta capacidad o
metodología pedagógica que es la mordedura. Es eso el texto, una
compilación de anécdotas. Con los cínicos es más evidente que la
metodología también es una puesta en práctica de la filosofía, es
una praxis, no es sólo es importante el contenido que hay que
retener, sino cómo lo hacen. Algunos de los contenidos cínicos se
parecen a los contenidos tanto de estoicos como de epicúreos, como
incluso de sofistas. Lo que no se parece es el método, por ejemplo,
la anécdota más famosa de Diógenes de Sínope, que ustedes
recordarán que además es la que comenta todo el mundo porque fue,
una provocación impresionante. Alejandro Magno, dice “pedime lo
que quieras” y Diógenes de Sínope le dice que se mueva del sol,
que se corra que le tapa el sol, bueno, esa provocación tiene el
valor de un aforismo. Un aforismo es como lo que en la kabalah llaman
un kohan, encierra mucho significado, no es sólo una provocación.
Encierra una enseñanza, para el que la pueda apreciar, obviamente.
¿Cuál es la enseñanza que está ahí? Esta invalidando la
intención del otro de darle todo. Alejandro Magno, va y dice
“pedime lo que quieras”, o sea un gesto de humildad, se hinca
supuestamente hasta éste, que vive en un barril en la calle y le
dicen perro, y le quiere mostrar toda su humildad, ¿qué le muestra?
Que no es humilde, ¿no ves que le está tapando el sol? O sea, se
pone por encima del sol, ¿cómo se te ocurre? Le está mostrando que
eso es falsa modestia, no es verdad, esa humildad no es verdad, no es
cierta, Alejandro nunca va a ser humilde, siempre va a ser un tirano,
siempre va a cometer hybris. Le está tapando el sol, ¿cómo
se te ocurre interponerte ante el sol?…Alejandro se cree Dios,
literalmente. Finalmente lo canonizan, logra eso.
Diógenes es el más libre de los hombres. Entonces ese es el método
de la mordedura pedagógica, que lastima, hiere. Como verán nos
encontramos en las antípodas de este método, de hecho Diógenes,
hay un principio cínico, que una no le achaca a nadie nada que no se
achaque a una misma, es decir, los cínicos no andan, como hacemos
todas en la actualidad, reprochando a las demás lo que hacen mal,
sino que es el autoexamen primero, siempre es para adentro y después
hacia fuera. Pero este método, justamente porque son perros, no es
un método que entre ellos no utilicen. De hecho Diógenes de Sínope,
fue discípulo de Antístenes, que es de una generación previa,
contemporáneo de Platón, y Diógenes de Sínope de Aristóteles, o
sea, es la generación siguiente. Y Antístenes no lo quiere de
discípulo y le pega con un palo, Diógenes le dice que mientras él
crea que Antístenes tiene algo de valor para enseñarle él se va a
quedar a recibir los golpes. Los cínicos son Pai Mei, o sea, no hay
manera de enseñar esto edulcorado, suavemente y con cariño, y ¿por
qué es eso? Eso tiene un motivo, piensen, por qué no se enseña así
con esa pedagogía de la bondad… ¿Vos querés que te traten como
idiota? No, entonces no querés que te traten como si tuvieras 5
años, estuvieras aprendiendo el alfabeto y tuvieras dificultades
cognitivas. Entonces te tratan como lo que sos, básicamente es ese
el planteo. Es muy subestimante el “bueno, ya va a entender,
pobrecito”, entonces en un punto hay un acto de mucho cariño en
esta manera de ser, es un acto de no subestimar a la otra persona.
Hay algo muy subestimador en enseñarle a alguien de esa manera, por
eso ellos muerden. Cultivan un tipo de filosofía que se llama la
filosofía de la desesperación, ¿qué quiere decir la
desesperación o la desesperanza y demás? ¿Conocen el mito de
Pandora? En realidad queda como una caja pero es un ánfora, una
especie vasija, en algún momento la cambian porque nadie sabe lo que
es un ánfora. Todos los males dentro, y ¿qué mal está ahí entre
todos los males? Hay un mal que está ahí y que ella logra taparlo
antes de que se escape: la esperanza.
La esperanza está entre los males, está en la vasija de los males.
Básicamente esto lo pueden encontrar en la Teogonía de Hesíodo.
Hesíodo es un poeta del SVII a. C. que escribe una organización de
los dioses, de las divinidades, y ahí cuenta el mito. Pandora es un
castigo a los hombres. No había mujeres, en realidad no había
sexos, básicamente es eso. Bien, no vamos a entrar en detalle,
Prometeo que roba fuego, hace una serie de chanchadas
feas, o sea un pelotudo a rosca
porque querer zarpar a un dios, hay que ser idiota, los dioses lo
saben todo, son omnipresentes y omniscientes, entonces hay que ser
muy tarado. Ahí descubrimos el germen del patriarcado: hay un chabón
que es un pelotudo, nunca falta, es así, hay siempre uno que es un
pelotudo, y esto acá tres mil años después sigue pasando. Pero
hasta ese momento vivían todos juntos, los anthropoi y los dioses, y
los hombres vivían como dioses, estaban todo el día rascándose,
nadie trabajaba, estaban lindos alimentándose de ambrosía que es la
comida de los dioses, todo bien. Después empiezan a mandarse
cagadas y entonces los dioses se cansan y los castigan, ¿cómo
los castigan? Mandando una mujer. Sin comentarios de la misoginia de
la literatura antigua. Pero la cuestión es que Pandora, que en
griego quiere decir muchos regalos, muchos dones, tiene mucha
curiosidad y abre esta ánfora donde están todos los males metidos y
se sueltan todas las pestes, todas las guerras, todas las
enfermedades, por el mundo y ella logra meterle la tapa antes de que
se suelte la esperanza. La esperanza no es recibida por los cínicos
como algo maravilloso. Tener esperanza, esperar, tener expectativas,
es algo súper nocivo. Además es un resto de pensamiento platónico,
ya para este momento para los cínicos, porque lo que vos esperas es
tu propia expectativa con respecto a un ideal que está regulando lo
que es. Lo que es, es. Punto. No podés esperar que sea otra cosa.
Siempre la duda es si la esperanza es algo bueno o algo malo. Para
los cínicos es una calamidad, porque los principios cínicos lo que
proponen es que hay que destruir las ilusiones y
las expectativas porque perturba muchísimo tenerlas
con respecto a cómo van a ser las cosas. Conviene ir abierta a la
sorpresa, a encontrarse con lo que hay. esas ilusiones cristalizan en
conformismo, en convenciones, hay que luchar contra eso. De ahí se
acuña una frase que pasa a la historia y que llega a la edad media
pero que es una frase acuñada cínicamente que es “nec spe, nec
metu”. Estas son las dos cosas que no hay que tener, ni esperanza
ni miedo, porque el miedo paraliza. Primero hay que pensar miedo a
qué. Por ejemplo, miedo a la muerte, ¿para qué? Si la muerte no
tiene sentido, es como la nostalgia. Vieron, es tremenda esa frase
“todo el tiempo pasado fue mejor”, que no es lo mismo que
decir que el futuro es divino, desde ya que no. Pero el pasado no
existe más que en el recuerdo, con lo cual no tiene sentido sentir
nostalgia por ejemplo. Podría decirse que el miedo responde a
ideales platónicos, es regulador porque si vos extraés esa
facultad, esa potencia, a un torturador o a un verdugo o a una
persona que está todo el tiempo acechándote, o que está todo el
tiempo asediando, vos le extraés eso, ¿con qué te ataca? Aunque te
esté lastimando, ya no puede herirte. También tiene que ver con la
reapropiación de la injuria. Por supuesto son todas lecturas mías.
Entonces la desesperanza es una pedagogía que tiene que ver con
descubrir toda la superstición alojada alrededor de eso, del miedo y
tener expectativas: esperar que dios te ayude, ir a prenderle una
vela a san Cayetano para que te de trabajo, etc. La idea de los
cínicos es desestabilizar, suponen
que hay que hacerlo, como si lo pensáramos de esta manera: la
cultura construye una suerte de arquitectura o estructuras
arquitectónicas que hay que desestabilizar, mover el piso para que
eso se caiga. Cuando eso se cae se encuentra lo que realmente es, lo
que realmente vale la pena. Y la idea es esculpir la propia
existencia. Por eso no tienen nada los cínicos, porque en realidad
está todo en el cuerpo. Este principio de que estamos con todo
encima por eso no hace falta tener nada, es un principio también
estoico, lo van a encontrar en Cartas a Lucilio de Séneca. Séneca
va a decir una frase que es “omnia mea mecum sunt”, que es “todas
mis cosas están conmigo”, o sea están adentro del cuerpo, se
transportan.
Para desestabilizar lo social ellos utilizan unas estrategias
subversivas que son la ironía y el sarcasmo. Y hay algo a que a mí
siempre me gusta decir cuando enseño a los cínicos, que es lo
siguiente: se habrán dado cuenta que en nuestro mundo por ejemplo
decirle a alguien que es un cínico es un insulto y decirle a alguien
“es un bufón” es un insulto. Entonces hay que desconfiar cuando
se ha popularizado alguno de estos adjetivos, que en realidad tienen
una tradición más antigua, para que sean insultos. Hay que ir a
ver, usualmente se encuentra que en el mundo donde esto se aplicaba
tenían otro valor. Como verán los cínicos tienen un valor
insubordinado, insurreccional y subversivo muy alto en el mundo donde
habitan. De hecho ellos no se van, como los epicúreos, de la ciudad.
Viven dentro de la ciudad porque ellos van a donde está la
enfermedad. La idea es que el mundo está enfermo, entonces ellos
tienen que estar donde hay más cantidad de enfermos porque tienen la
cura. Se creen médicos, así se promueven, como médicos del
espíritu. De hecho habrán visto en las anécdotas que Diógenes
se compara con un médico y hace chistes al respecto del valor o si
le hace caso o no a un médico, por qué no me vas a hacer caso a mí
y le hacés caso a un médico, etc.
Entonces los principios que guían el pensamiento cínico son:
desarraigo contra la tierra, es decir: ser desapegada con respecto a
los principios nacionales, no tener ningún arraigo acerca de la
identidad nacional. Diógenes se dice ciudadano del universo, esa es
la traducción de cosmopolita, cosmos es universo y también es
orden, y polités es ciudadano, de donde sale la palabra “polite”
en inglés, que es ser bien educado. Entonces el exilio contra la
patria, la mezcla contra la raza, como verán no les interesan los
purismos, la inteligencia contra la sangre. La desesperanza a su vez
sirve para luchar contra este principio humano que tiende a
idealizar, mediante ella lo que podemos es no idealizar. Para eso la
utilizan. Y la idea es que una se vuelve sabia o la sabiduría se
alcanza, no tanto aceptando el papel como engranaje de la maquinaria
social, sino negándose a colaborar. Básicamente lo que hace un
cínico es oponer resistencia. ¿Cómo? Se tira al piso, como hacen
los gatos que están siempre con la desobediencia civil, vos los
querés mover hacen bum, y empezás a empujar y el gato que pesaba
cinco kilos ahora pesa quince. Eso hacen los cínicos. Mediante la
injuria y demás métodos, hay una negación total a ser
condescendiente, compasiva, paciente, etc.
Los cínicos andan solos como los perros, no son seres sociales ni
gregarios pese a que viven en sociedad. Son irreverentes,
impertinentes, molestos socialmente, se dedican a molestar, bardean
todo el tiempo. Por eso, la palabra cínica, cínico, es un adjetivo
que se usa con un valor peyorativo y por eso todos estos valores…
porque la ecuación es así: el cristianismo tuvo que sacrificarse
como contenido para sobrevivir como significante, que es básicamente
como expresión. El cristianismo tiene menos poder del que tenía en
la edad media, pese a lo que uno crea, la verdad es que el señor
Bergoglio tiene mucho menos poder que lo que tenía cualquier obispo
medieval, ni hablar del papa, que eran casi como dioses en la tierra,
pero lo que sobrevivieron en nuestro mundo son los contenidos, de ser
bondadosa, condescendiente, piadosa, compasiva, y lo han hecho como
valores que hay que reproducir socialmente. Por eso cae tan mal esta
indisciplina social de los cínicos, no se portan bien y utilizan
como método de enseñanza la insolencia, les interesa ser
insolentes. Esta idea de la impopularidad se llama en griego, si lo
quieren rastrear, adoxía. La doxa es algo detestable, hay que
alejarse de ella, es la opinión, la episteme es el conocimiento. La
culpa de todo la tiene siempre Platón que diga lo que quiera de la
episteme, él solo se dedicó a tratar de ser amado por los demás.
Entonces la adoxía es la impopularidad, justamente porque lo popular
es la opinión, la doxa. No son populares, son un orden menor o un
devenir minoritario los cínicos, porque son inaguantables. Hay una
frase que trae Onfray a colación que es propia de los cínicos, que
es “hacer de la filosofía un antídoto contra la perpetua
arrogancia de los mediocres”. Para eso hay que estar todo el
tiempo ladrándoles, para que se alejen, para que se vayan. Alejar a
las personas, sacárselas de encima. Quien resista el ladrido, lo que
le pasó a Diógenes con Antístenes, el que se aguante eso es
realmente un buen discípulo. Es como Pai Mei, ¿quién se queda? La
única que se queda es Beatrix Kiddo, todas las otras se enojan. Esta
es la única que entiende lo que el otro le está enseñando con su
método tremendo pero entiende lo que le está enseñando. Esa es la
idea de la adoxía, de la impopularidad cínica, se relaciona con la
máxima de “vivir oculto” de los epicúreos. Epicuro dijo en un
momento “vive oculto”. Por supuesto la cuestión del anonimato,
retirarse de la ciudad, no participar en los asuntos cívicos, etc,
pero también esta cuestión del devenir minoritario. La gente que va
a desestabilizar el orden, van a decir cosas que no van a ser bien
recibidas. Es claro, ven que esto tiene todavía una vigencia
inusitada. Bien recibido es pensar lo que pensamos todas. Si vos
pensás cosas que no piensan todos y encima lo decís burlándote.
Una última cuestión es esta idea del contenido y la forma. En
realidad, para que veamos lo diferente que es nuestro propio método
de enseñanza y lo difícil que sería en la actualidad tener un
método de estas características, no sería imposible pero es
complicado, porque para apreciarlos cabalmente a los cínicos hay que
apreciarlos no solamente en su contenido, que lo tienen, sino en su
forma. Y eso va para todas las filosofías, como les había
anticipado, no es tanto el qué sino el cómo. Vos querés
llegar a esa ataraxía como Epicuro, esa imperturbabilidad. Bueno, no
se llega solamente entendiendo ataraxía, sino que tiene un cómo,
hay unas prácticas que te llevan a eso, que tienen que ver con el
vivir oculto, te tenés que ir, no quedarte a parar los golpes con la
cara, a escuchar todas las pavadas que dice todo el mundo de una, no
va a pasar, hay un momento donde chau, me fui, besito, nos vimos. No
solamente el qué sino el cómo, y viceversa, pero sobre todo el
cómo, es súper importante para estas filosofías.
Ahora sí vamos un cachito a nuestro querido Diógenes y sus máximas
que podemos relacionar con nuestro gran filósofo cínico casi
contemporáneo, que todavía pertenece a nuestra era, que es
Nietzsche es nuestro gran cínico, porque le interesa transmutar
los valores, Genealogía de la Moral, hay unos ciertos valores, la
moral, acerca de cómo son las cosas, eso es histórico, es
contingente, y entonces es transmutar esos valores mediante una
personalidad agresiva, escandalosa, y se enfrenta solitariamente a la
sociedad. La imagen, el semblante de un cínico contemporáneo en
filosofía es Nietzsche. Por eso esa idea del ascetismo hacia lo
animal, por lo solitario, ¿no? Y la negación del refinamiento, de
lo gregario, de lo social. Los cínicos son terroristas, y como los
terroristas, tienen tan mala prensa, por eso cínico es un insulto,
porque en realidad delante de un cínico lo que hay es un terrorista,
un cínico actual o de la antigüedad. Hay escuelas filosóficas, hay
grupos filosóficos, bueno, más que una escuela esto se trata de una
forma de vida, una actitud vital, una manera de vivir más que
un grupo que se junta en torno a un programa o unos lineamientos. Es
una manera de vivir que tiene que ver con la falta de respeto o la
desvergüenza, en griego aidos es el respeto, la vergüenza,
y no tienen eso.
Un debate que no es propiamente cínico pero que los cínicos llevan
hasta el extremo, que es el debate entre la naturaleza y la cultura,
que en griego es mucho más extenso y más difícil de traducir. Es
el debate entre physis y nomos, physis siendo la
naturaleza y nomos siendo las normas, las leyes, lo escrito,
las reglas, y la physis es todo lo que no es la cultura. No
sería exactamente nuestra apreciación de lo natural. Yo detesto lo
natural, esa cosa así esencialista de lo natural.
Esta physis de la que están
hablando ellos, un debate que está en todos lados, está en la
filosofía, está en la literatura. Van y leen Antígona y trae este
debate, Sófocles siglo V, Antígona representa las leyes no
escritas, las leyes divinas, es decir la physis si se quiere,
lo que siempre estuvo, lo que tiene que ver con que el cielo está
arriba, la tierra está abajo, no están creadas por los seres
humanos, eso es lo que ella está defendiendo, ese orden. Entonces
quizás physis sirva, es un debate que está en todo el mundo
de la antigüedad, hay que pensarlo como cultura/no cultura,
civilización/no civilización, no pensarlo desde lo orgánico
biológico sino pensarlo desde lo que no es cultural, ellos están
teniendo un devenir animal, y saben que no son perros, no es que
caminan en cuatro patas y ladran, hacen cosas humanas que es morderte
como humano, te dicen algo feo, vos te acercás y te dicen una
maldad. Y desde una cierta desfachatez o indiferencia, es decir
anaideia, que es la desvergüenza, no tener respeto, son
iconoclastas. Cuando se acerca Alejandro solo por ser él le debería
respeto, y él le dijo correte que me tapás el sol, y por eso esta
actitud agresiva y defensiva contra la sociedad. Si quieren mi
opinión la gran inventiva cínica es sin perder la alegría, porque
en realidad lo que ellos logran no es que se cargan y se llenan de
bronca. Como el mundo les da bronca le devuelven eso, se les ríen.
Si quieren rastrear otro mucho más contemporáneo que Nietzsche, las
Aguafuertes Porteñas de Arlt. Arlt no tenía amigos, no pertenecía
al grupo Florida, no pertenecía al grupo Boedo, no era un
surrealista, no era anarco, no era comunista, no era nada, odiaba a
todos, se dedicaba a odiar, y escribía estos textos en los que él
entregaba al mundo una imagen no reconciliada de lo que el mundo
quería ver. No era simplemente populachero porque escribía tipos
populares de lo que veía en Buenos Aires. Le entregaba a la gente lo
que la gente no quería ver de sí misma y lo que él veía. No es
simplemente cargarse de la mala onda o la mierda de un mundo que es
repelente, sino vomitárselo encima mientras te reís,
básicamente eso hace un cínico, porque si no sería básicamente
pasarla mal. Otro cínico, Cioran no tan alegre, pero es armenio, les
estaba yendo muy mal, los armenios viste son gente muy sufrida, una
no sabe nada de eso, acá tengo una frase “la esperanza es una
actitud de esclavo” dice Cioran, hay que ver de encontrar la
alegría si sos armenio, una porque no sabe nada de todo lo que han
pasado, porque se lo llevó todo la Shoah. Sí hay un pueblo sufrido
es el pueblo armenio, cuando salieron de una pasaron a la otra y así
sucesivamente, si los hicieron mierda los turcos los hizo mierda
Stalin. Siempre está alguien haciéndolos mierda. Es una frase que
cita Onfray a propósito de los cínicos, Cioran es un cínico.
Céline es un cínico, Ferdinand Céline. Les va muy mal a los
cínicos, si están haciendo una proyección de carrera traten de no
ser cínicas porque les va para el orto, literalmente, te llevan
presa como le pasó a Céline. Te va mal, te quedás sin casa, tenés
que emigrar, te persigue un Estado. Los cínicos no son la Coca Cola
ni Britney Spears. lo bueno del cinismo es que no te importa, por qué
querrías ser aceptada por esa gente tan vulgar y horrenda. En
realidad es un poco que si vivís a contrapelo te va a pasar eso, si
estás permanentemente denunciando el pacto cívico que permite a las
personas convivir alegremente sin estar preocupándose, que les
permite vivir en esa nube de pedos, si estás todo el tiempo
denunciando eso te va a ir muy mal. Por eso la idea es vagar por un
sendero individual, y ser indiferente al honor, al dinero, al
civismo, al reconocimiento… hay un aforismo de Nietzsche, lo voy a
citar mal, no me acuerdo bien cómo es, pero que dice que hay más
intromisión en el halago que en el escarnio. Entonces el halago es
tremendamente entrometido.
Entonces el problema, si tenés como hábito pedagógico andar
escupiéndole la cara a la sociedad lo que la sociedad es, y estás
todo el tiempo arrojándole una imagen, los cínicos son un espejo
que le devuelve al mundo una imagen no reconciliada de lo que el
mundo es, le muestra al mundo lo que el mundo es de la manera más
fea, como si el mundo se mira en un espejo que distorsiona y los hace
ver bellos, y viene el cínico y le muestra lo que es, su
asquerosidad. Es obvio que eso no puede ser si no en un devenir
minoritario, justamente porque no te van a querer. Detestan la
cuestión de la hipocresía, de quedar bien, esta cosa acomodaticia,
de adaptarte…
Es un método muy interesante porque los cínicos aparecen, como
aparecen todos estos grupos, en el tramo final, la crisis definitiva
de la polis como comunidad libre. En el momento donde nos enfrentamos
a que los valores de la polis son un bolazo total y que nada de eso
pasa y que en realidad tenemos un tirano de nuevo. Ahí es donde
ellos aparecen, y frente a eso vos podes tener la actitud de
amargarte totalmente, podes tener la actitud de conformarte, es lo
que hay, no se puede hacer nada más, o podes tener la actitud de qué
maldición, qué horrendo, y sufrir. Bueno, los cínicos proponen una
línea de fuga con respecto a eso, o sea, hay que burlarse, para
desestabilizar, no hay que dejar que eso que está ocurriendo me
entristezca, esa crisis, nosotras estamos en un momento así, si lo
pensamos la política actual contemporánea, no solo a nivel mundial
sino a nivel local, es esto, lo que está pasando en este momento: la
fetichización y la reducción de la participación política
ciudadana a la fetichización del voto por el otro, y después lo que
tenemos, me atrevo a decir, en los últimos treinta años de
existencia política.
Finalmente, lo que es importante de lo cínicos en esta renuncia, es
esta disposición vital, de poder conseguir un diálogo con el sí
mismo, que eso se llama homilei, que es poder tener un
diálogo, una introspección, poder dialogar con una misma.
Todas estas técnicas de la existencia sirven principalmente para
poner en tela de juicio la propia vida, por eso les decía, no es
tanto estar mirando a los otros sino poner en tela de juicio la
propia vida y exponer la propia vida de una manera escandalosamente
espectacular, proponerla como una posibilidad. Y aquí hay una idea
que podemos conectar con nuestras ideas contemporáneas que es la
idea de la renuncia o el dejarse caer, que insisto, no tiene que ver
con la mortificación ni con los principios morales, ni con los votos
de pobreza ni la falta de deseo, sino con desprenderse de todo
aquello que pueda perturbar el espíritu.
¿Cuál es la diferencia entre un protocolo, una regla, un principio
y la moral? La moral responde a una norma externa, a algo que se
impone o que se transmite y una regla también. La moral la asocio
con algo más impuesto externamente, la moral no tiene que ver con
vos sino con algo que alguien dijo que hay que seguir para todxs, y
una regla tal vez sí puede tener que ver con vos, no se regla en qué
sentido igual… Por ejemplo, una regla es esta: “vive oculto”,
ahí Epicuro dice “vive oculto”. La diferencia, si yo te digo
vive oculto no se lo estoy diciendo a todo el mundo, se lo estoy
diciendo a un grupo de personas, es un devenir minoritario, la
diferencia con la moral es que es para todas, todes, todos, todis,
todas. (…) no es para todo el mundo. Hay reglas, vos ves a los
cínicos y dicen bueno, esto es una regla, si yo te digo que hay una
fórmula, desarraigo contra el territorio, exilio contra la patria,
mezcla contra la raza, inteligencia contra la sangre, ahí hay unos
principios de lo que hay que hacer, te digo mordedura pedagógica, te
digo que la mordedura pedagógica depende de la injuria, el sarcasmo
y la ironía, te estoy diciendo qué es. Pero no estoy suponiendo que
esto va a hacer todo el mundo, que todo el mundo lo va a seguir. De
hecho son principios en algún punto tan difíciles de seguir, no por
la dificultad de los principios, porque son más bien sencillos, vos
te dejás caer, básicamente es al revés, lo único que hacés es te
dejás caer, porque en ese dejarse caer no es simplemente que te
desprendés y soltás, te desapegás. También empezás a oponer
resistencia, como hacen los gatos, por eso decía lo del gato, baja
el centro de gravedad y pasó a pesar 15 kilos el gatito que pesaba
5. Peso muerto, total. Entonces esos principios que son más bien
fáciles porque tienen que ver con eso no son universales ni son
totalizadores, no los van a poder hacer todo el mundo, y esta gente
lo sabe, sabe que es un devenir minoritario, sabe que lo que va a
generar es adoxía, sabe que no va a ser querido, sabe que le
van a pegar con un palo. Se las devuelven después, vieron que
Diógenes hay una anécdota donde le pegan y el después va y les
pega, mucho más divertido el mundo griego, ahora nos denunciamos por
Facebook. Una regla sea incluso hasta más flexible que una moral,
bah, esa es la sensación que me está dando. Habría que ver qué
elemento usamos para medir la flexibilidad. Lo que no va a aplicar a
todo el mundo, o sí puede ser que, por ejemplo las reglas de las
artes marciales, donde vos generalmente hacés una adaptación,
depende del cuerpo, pero hay un presupuesto. Por ejemplo en jiu
jitsu, la fuga de cadera o el triángulo o tal o cual cosa se hace
así, y viene y te lo muestra, y cuando después vos tenés un cuerpo
de determinadas características, se adapta. Por ejemplo hay una
guardia, un gancho, que se llama de la Riva, una manera de hacer un
lazo con la pierna. Bueno, si tenés la pierna muy corta o
hipertrofiada o muy musculada no sale, excepto que vos pongas muy
girada la cadera. La regla sigue siendo la misma pero sí
hay una adaptación. Quizá los principios morales no lo permitirían.
Hay una serie de lineamientos. Siempre hay una suerte de reglas.
Siempre hay una suerte de principio, el tema es, ¿cómo ese
principio tal vez no reterritorializa una moral? La respuesta tal vez
pueda ser ésta, que tiene que ver con la singularidad y con ya saber
de antemano que esa regla no se presenta homogénea para todos los
cuerpos existentes, justamente porque los cínicos saben que no todo
el mundo va a aguantar esa vida, no es una vida para todo el mundo,
porque hay mucha gente que está muy tranquila en ese conformismo, ya
sea aceptando las cosas tal cual son y no intentar ningún tipo de
modificación, que es una enfermedad, o en la esperanza de que
cambien, que es una tristeza, es una pasión triste la esperanza,
para Spinoza también es una pasión triste, la esperanza de que
cambien, esperando que el mañana sea mejor. Entonces frente a eso
podríamos pensar un punto de inflexión tiene que ver con esto,
efectivamente hay una suerte de sugerencia, que si vos querés lograr
la libertad, cómo ser imperturbable. Hay unas sugerencias, una
cierta confianza en la incertidumbre, un dejarse caer, no preocuparte
tanto por el futuro, no estar preocupada ni estar escuchando qué
dicen las demás, no tener fama, no tener prestigio, no tener bienes,
pero no como reglas morales de “tener bienes está mal”, de hecho
lo dicen por todos lados, si a los cínicos los invitás a un
banquete, van.
lunes, 16 de julio de 2012
Nota sobre mis cursos en Tiempo Argentino
Palabras ardientes que tienen cuerpo y que nombran el deseo
¿Es cierto, como dice Mario Vargas Llosa, que una literatura que es solo érótica nunca alcanzará la grandeza? ¿Cuál es el límite sutil que separa erotismo y pornografía? La compleja relación entre el sexo y la palabra literaria.
Con la caída de Franco se creaba en España una colección que
organizó, jerarquizó y dilvulgó, en el mejor sentido del término, una
literatura siempre incómoda. La sonrisa vertical como inequívocamente
llamó Tusquets a la serie de títulos sobre narrativa erótica ayudó a
autores y lectores a reconocerse como tales. Ahora, más allá del pudor o
la vergüenza que como un conjuro condenó la unión de placer y palabras,
el tema aún se debate con inalterable pasión.
A la pregunta sobre qué es lo que hace erótico a un cuento o una
novela, las respuestas se multiplican. Para comenzar polémicas nada
mejor invitar a escena a Mario Vargas Llosa (recordar su Elogio a la
madrastra o Travesuras de la niña mala), quien no hace mucho dijo que
una literatura que es sólo erótica difícilmente llega a ser grande,
debido a –según él– su necesaria monotonía temática. Entonces, la
primera piedra está echada y la disonancia resurge: ¿Qué problema hay
entre la literatura y el sexo?
Piscoanalista retirado, el autor de Historia sexual de los
Argentinos I y II, Federico Andahazi, asegura que así como no podría
haber música sin sonido, instrumentos ni aire, la literatura necesita de
la sexualidad como parte de su materia prima. Por lo tanto, el deseo
siempre está. No obstante esto, el autor parece advertir que la
literatura argentina actual sigue siendo llamativamente asexuada. “Me
sorprende la ausencia que hay del componente erótico, aun con respecto a
otros países de Latinoamérica, en los cuales incluso la Iglesia es
mucho más influyente que en Argentina y en donde es posible encontrar
mucho más producción literaria en ese sentido.” El autor de El
anatomista y Las piadosas considera que una gran parte de la escritura
nacional eludió la sexualidad e incluso hizo de esto un gran arte, el
del eufemismo.
Como Sherezade contando sus historias al rey Shahriar, las
opiniones pueden superponerse en mil y una voces. Así, el escritor
uruguayo Ercole Lissardi, (Trilogía de la infidelidad: Los secretos de
Romina Lucas, Horas-puente y Ulisa) algo molesto con aquello de
caracterizar a la literatura erótica como una narración o descripción de
actos sexuales, no duda en afirmar que el polémico Nobel, lisa y
llanamente, “se equivoca”. Porque, continúa Lissardi, eso es lo que
hace la pornografía, ser monótona, ya que narrar o describir actos
sexuales es, digámoslo, aburrido. El autor y editor afirma que el objeto
de representación de la literatura erótica no es el acto sexual “sino
el deseo, y que Vargas Llosa estará seguramente de acuerdo en que las
formas del deseo sí son, literalmente, infinitas”.
En otra vereda, Ariel Magnus, representante de una narrativa algo
irónica (Un chino en bicicleta y La cuadratura de la redondez) acerca su
mirada a la del célebre colega peruano, al asegurar que no ve una
estrecha relación entre erotismo y gran literatura. Magnus sí reconoce
que una gran novela pueda necesitar momentos de erotismo, pero un gran
libro, “aquel que tiende a ser aquel que empieza por poner en duda su
adscripción a cualquier género, incluido el novelístico, puede o no
tener grandes momentos eróticos, aunque gozamos si los tiene,
naturalmente”, señala.
UN POCO DE AMOR CORTÉS. Variadas, múltiples y
poliformas sí, así aparecen desde la Antigüedad las versiones del amor y
su componente libidinal, pasando por la Edad Media y hasta el
Romanticismo, por hacer un picado histórico poco formal. Con pasajes en
furtivos intercambios epistolares, confesiones expiatorias de actos
prohibidos y sobre todo en tramos de novelas dieciochescas el motor
romántico sexual logra una expresión reconocible. Las fantasías se
desatan. Pero antes, ya parece que desde que el mundo es tal, incluso,
hay dos oficios muy viejos y ambos se desarrollaban en el mismo lugar:
en la cultura griega mucha de la inspiración masculina encontraba
sustento para sus apasionados y hasta hilarantes textos en la vida
cortesana.
En tanto, el ocultamiento o aquello que se quiere decir y sólo la
sublimación de la ficción lo permite alimentó el género erótico siempre y
en el contexto moderno, qué mejor que el anonimato de Internet, para
que encontrarse a leer y escribir de sexualidad. Susana Moo es una
escritora e investigadora española que nuclea a amantes del género en un
sitio que se proyecta como un edén literario .
Moo afirma que lo suyo es la literatura voluptuosa, aquella que también
se puede encontrar en la narrativa no estrictamente erótica la cual
incorpora erotismo en su trama. “No es algo nuevo, ya en clásicos como
El Quijote o La Celestina encontramos capítulos con intenciones, o
resultados, sexualmente excitantes”, asegura la autora del e-book
Microrelatos eróticos.
Más allá de las etiquetas y las eternas antinomias de café,
tertulia o suplemento literario, el deseo tiene quien le escriba. Y,
como dijo el director de cine español García Berlanga, seguidor de Eros
si los hubo, el mejor vehículo del erotismo sigue siendo el libro,
porque allí, “la rubia (o el rubio, agregaríamos a esta altura) es
aquella persona a la que tú idealizas, mientras que en el cine es sólo
la rubia que está en pantalla”. «
TALLER Y PLACER
Leonor Silvestri, poeta, traductora, especialista en Literatura
Antigua y militante feminista, todos los años desde hace 10, dicta un
taller en torno a las sexualidades –que incluye el erotismo– en el mundo
antiguo. De la mano de teóricos como Judith Butler, Monique Wittig,
Beatriz Preciado, Michel Foucault o Teresa de Lauretis; Silvestri y sus
alumnos buscan quitar los condicionamientos sexuales de su momento
histórico, con herramientas críticas contemporáneas. “De esta manera y
como parte del taller revisamos la mitología grecolatina hasta los
talleres de pensamiento y películas queer y de género.”
(www.todonuevobajoelsol.blogspot.com)
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